Una encuesta de Loudhouse muestra la disparidad entre los empleados y las áreas de TI dentro de las organizaciones, 73 por ciento de los empleados de Estados Unidos creen que su compañía proporciona suficiente capacitación para proteger información sensible, mientras que 72 por ciento de los profesionales de TI cree que los empleadores no están haciendo suficiente para educar a los empleados.

Esta investigación subraya la necesidad de mayor colaboración entre el equipo ejecutivo, el área de TI, recursos humanos y otros empleados dentro de la organización para garantizar la seguridad de información sensible y la propiedad intelectual.

«Muchos empleados no actúan maliciosamente, pero sus descuidos pueden ser dañinos» dijo Heath Davies, CEO de Clearswift. «Las compañías necesitan darse cuenta de que los empleados tienen el potencial de causar un fuerte daño a la compañía a través de sus acciones y deben asegurar que la capacitación, políticas y tecnología son las correctas para minimizar ese riesgo. Aquellos en situaciones similares deben poner atención, pues la información crítica necesita ser gestionada desde los niveles más altos o pondría en peligro el futuro de la compañía».

Otros hallazgos del estudio incluyen:

62% de los negocios alrededor del mundo piensan que sus empleados no se preocupan por las consecuencias de seguridad como para cambiar su comportamiento.
57% dice que necesitan que sus empleados se preocupen por las consecuencias de una violación, explicar los riesgos y hablar sobre los casos expuestos en los medios de comunicación.
10% de los empleados han perdido algún dispositivo que contenía información laboral sensible.
12% ha usado tecnología ajena a la organización sin autorización.
37% de los encuestados dicen tener acceso a información que está por encima de su posición en la compañía.
45% de los empleados de Estados Unidos reconocen que si hay infiltraciones de información se puede dañar la propiedad intelectual.

La propiedad intelectual puede incluir código para nuevos productos de software, comercio secreto, diseños o planes estratégicos y puede ser muy costoso si se pierden o si aún no están protegidos por patentes.

En Estados Unidos, 56% de los empleados tiene acceso a la propiedad intelectual en el trabajo. En caso de que este tipo de información se viera expuesta, otras compañías pueden usarla para generar productos similares y reducir la ventaja competitiva del desarrollador original.

Menos de la mitad de los empleados de Estados Unidos reconocen que la filtración de la propiedad intelectual puede dañar a la compañía y por consiguiente es poco probable que estén tomando las precauciones adecuadas para protegerla.

Fuente: UNAM 06/11/2015